La ginebra es sin duda uno de los destilados con más historia y recorrido. De origen humilde, con el paso del tiempo ha conseguido convertirse en una de las bebidas de moda y más consumidas del mundo.
Como no podía ser de otra forma, una bebida tan popular necesitaba un público acorde a ella, y es que fueron (y siguen siendo) muchos los personajes célebres aficionados a un buen trago de ginebra.
Luis Buñuel, creador del Buñueloni
El cineasta decía de la ginebra que “es un buen estimulante para la imaginación” y utilizaba los bares para buscar meditación e inspiración. De su mística relación con los bares y con esta bebida habló en su autobiografía “Mi último suspiro”, dónde aborda su gran pasión por el Dry Martini.
Pero Buñuel no solo era un apasionado de este cóctel, sino que se atrevió a crear su propia versión, a la que apodó Buñueloni, una versión propia del célebre Negroni y cuya receta dejó plasmada en su autobiografía. La elaboración de este cóctel era todo un ritual para él, sobre todo cuando esperaba invitados. En la víspera de la llegada de los visitantes, ponía copas, ginebra y coctelera en la nevera, y aún así, los hielos que iba a usar debían estar a menos 20 grados. Además, añadía a la mezcla un toque de café y angostura.
Estando sus orígenes en el pueblo de Calanda, famoso por sus melocotones, apostamos a que si hubiera vivido en nuestros días, habría disfrutado con The Tinkle, una ginebra con el sabor rural de la manzana de A Estrada.
James Bond, mezclado, no agitado
Aunque hoy en día se identifica a este personaje con el Vodka Martini, en su primera aparición en la novela Casino Royale, el agente 007 se decantaba por un Martini Vesper a base de ginebra antes de empezar una famosa partida de póker.
Esta escena marcó el inicio de su mito y su costumbre de indicar siempre de forma puntillosa y exacta cómo quiere su bebida: tres medidas de ginebra, una de vodka y media medida de Kina Lillet, o un vermú blanco como Povarelo, con una rodaja de limón. Para concluir, como no podía ser de otra forma, sentenciaba con la ya famosa frase «mezclado, no agitado».
Hemingway, ilustre visitante de Galicia
Ernest Hemingway era un consumado bebedor amante de la barra del bar, el Daiquirí, el whisky o el vermut. La imagen del polémico y genial novelista junto a un buen trago, en particular de ginebra, ha quedado inmortalizada en la memoria colectiva.
En algunas de sus obras no falta la presencia de este destilado, como la célebre
Al otro lado del río, protagonizada por el coronel Richard Cantwell. Se decía que el personaje era el
alter ego del autor, apasionado de la ginebra, siempre presente en los episodios que marcaron su vida. Página tras página el protagonista se acompaña constantemente por un combinado de singular receta: 15 partes de ginebra y una de vermú.
De estar hoy en día con nosotros, estamos seguros de que Hemingway volvería una vez más, como ya hizo en vida, a Galicia, y probaría un buen cóctel a base de ginebra The Tinkle, con una parte de vermut Povarelo.
Michelle Obama, exPrimera Dama aficionada al vermut
La figura de Michelle Obama va más allá de su rol como primera dama. Abogada, activista y escritora, siempre compartió el carisma de su marido. Según varias fuentes, siempre disfruto de un buen vermut, por lo que ahora que seguro que el célebre matrimonio cuenta con más tiempo, les animamos a visitar Galicia para probar las exquisitas bebidas de Destilerías Miño, entre las cuáles está The Tinkle.
La Reina Madre
Para concluir con esta lista de famosos amantes de la ginebra, no podía faltar una de las bebedoras de ginebra más populares de los últimos años, la Reina Madre de Inglaterra, todo un ejemplo de constancia y adoración por esta bebida.
Se dice que su cóctel favorito era el gintonic, que según se comentaba en palacio, iba bien cargado de ginebra y que tomaba siempre como aperitivo. Su secretario privado Colin Burguess contaba en sus memorias que la reina madre era una bebedora devota tanto que le gustaba probar diferentes bebidas a lo largo de día.
Una copa de vino dulce Dubonnet mezclado con ginebra, un vasito de oporto, por las tardes el Martini y champán francés para culminar el día. Teniendo en cuenta que vivió hasta los 101 años, hay que reconocer que fue un gran apoyo para la producción de las destilerías inglesas.
Grandes literatos, genios del cine e incluso la realeza, ninguno de ellos pudo resistirse al gran sabor de la ginebra y las inmensas posibilidades que ofrece para elaborar deliciosos cócteles.
Si como ellos, eres una gran aficionado de este destilado, The tinkle es la ginebra perfecta para disfrutar de un buen trago.